En 1000 palabras: Protege y construye tu marca 2.0

Dentro de la parte legal del trabajo y la presencia en redes sociales, la planificación y la protección de la marca en la red, y en el mundo real, es muy importante. Y conste que esto es válido tanto para la imagen corporativa y el nombre de una empresa como para la marca personal de cada uno.

La segunda parte de la clase de Rafael Gimeno sobre el entorno legal a cumplir y tener en consideración en Internet, versó sobre qué pasos básicos seguir para planificar el nombre de una marca y para protegerla.

Planificación del nombre de una marca

No basta con tener un dominio web para proteger nuestro nombre de marca, nuestro logotipo ni nuestra idea de negocio. Pero tampoco basta con tenerlo todo registrado (atado y bien atado) en el papel y luego dejar a la buenaventura nuestra imagen en la red. Cuántos disgustos han tenido las marcas –pequeñas y grandes- al decidirse –por fin- a dar de alta su perfil en Facebook, Twitter o querer registrar el dominio en el país en que se quieren internacionalizar, y descubrir, ¡oh sorpresa! Que…

Hay una señora que se llama “Purificación García” y tiene un perfil de Facebook muy mono para hablar de sus gatos.
Que algún listo ha registrado el nombre de la marca en Twitter.
Que un fan ha creado un grupo con toda su buena intención para hablar de tu marca (y tú no controlas nada, ni lo que se dice ni cada cuánto se actualiza ni nada).
O que ha sido el sindicato o el comité de empresa quién ha reservado el nombre de la empresa en Wordpress y que tiene mucho mejor posicionamiento natural que tú en Google porque un blog, sobre todo si tiene movimiento, tiene mejor SEO que tu web estática.

¿Qué pasos hemos de seguir entonces para proteger nuestra marca 2.0?

Lo primero que hemos de hacer es registrar la marca para proteger nuestro trabajo. ¿No lo has hecho? Ya estás tardando.

Ahora viene la parte de análisis de la situación de la marca de la empresa o la personal. Como el análisis hecho para crear una estrategia social media, para planear la marca que crearemos habremos de mirar analíticas y monitorizar la situación online: quién nos busca, quién habla de nosotros, si alguien en el mundo se llama como nosotros...

Pero esta fase analítica no será completa si no atendemos también la situación de la marca offline: Quizá hay otra empresa, equipo de fútbol o persona que se llama como mi marca y que legítimamente puede registrarla sin mala fe en redes sociales o en dominios web antes que yo. Qué miraremos:

Antes de lanzarte, comprueba qué visibilidad tienes en la red con el nombre previsto: puede que esa marca que te parece tan “original” ya esté siendo muy usada o esté muy posicionada en los territorios que te interesan y puede que te vaya a costar competir en SEO o que no te convenga que te identifiquen con esa otra marca que tiene el mismo nombre que tú. Quizá estés a tiempo de darle una vuelta al nombre que en un inicio te parecía tan genial.
Además hemos de tener detectados nuestros detractores, trolls y no sólo imitadores y fans…
La situación de los dominios con herramientas como Europe Registry http://www.europeregistry.com: habremos de comprar mínimo el dominio .com, y sería recomendable tener el .net y el .tv, además de estar atento a los registros de nueva generación como podría ser ahora .music (si tienen que ver con nuestro sector). Además, reservaremos siempre los dominios territoriales en los que tengamos presencia y en los que tenemos planeado estar en el futuro (sí, reserva ya el dominio ruso o chino o japonés si en unos años crees que podrás estar operando allí)
Además, reserva ya los perfiles de las principales redes sociales, las vayas a usar o no después en tu estrategia. Se trata de que no usen tu nombre otros por ti sólo porque te lo “dejaste” para otro momento. Como mínimo, contempla estar en wordpress, blogger, linkedin, facebook, twitter, google+, instagram, youtube y pinterest. Pero además deberías proteger tu nombre en aquellos países donde creas que vas a operar o que pueden ser importantes para tí: investiga las redes sociales importantes en cada zona. Ya sabes que China y España se parecen como un higo a una castaña. Puedes usar herramientas como Name checkr para detector qué nombres hay disponibles. http://namechk.com/

Truco para Twitter: Puedes recuperar unacuenta ocupada en Twitter por inactividad. Ssssshhhhh…

¿Y cómo protegemos la marca una vez registrada y reservada?

Una vez completado el proceso de reserva de nombre, no se acaba el trabajo. Al contrario, empieza tu labor como espía de tu reputación online. Has de estar vigilante a:

Los dominios que queremos comprar (y que van a caducar) o los registros que otros hagan de dominios con tu marca.
El uso que se hace de tu logotipo en la red. Puedes usar software como Image Rider o las búsquedas por imágenes similares de Firefox o Google.
Vigila las redes sociales para detectar grupos o páginas que se creen sobre nuestra marca. Lo mejor es establecer un protocolo manual y que una persona se ocupe de hacer una revisión de este tema cada X tiempo.
Vigila a tu competencia: si alguien está usando ilícitamente tu nombre para tener más tráfico o para anunciarse, creando confusión y aprovechando tus recursos.
Vigila hiperlinks, suplantaciones…
Finalmente, vigila la reputación.

Reputación online

La reputación online no ha de verse como un problema o una amenaza. En realidad es una oportunidad, pues la monitorización, bien explotada, le permite a la marca tener mucha información que no tenía sobre posibles clientes o usuarios, trolls, detractores, embajadores de la marca, críticas o alabanzas, tendencias…

Una de las mayores preocupaciones que se crean entorno la reputación online es la eliminación de contenidos de Internet que son negativos para nuestro personal branding o imagen de marca. Y si bien el contenido de Internet se puede eliminar (aunque es difícil y según el contenido quedan huellas por todas partes), hay un tiempo para cada caso. Desde luego, el contenido no se elimina ni cuando quiere el community manager (o el brand protector) ni cuando quiere el jefe de la empresa. En el momento de alerta máxima el agresor también está mirando y si quitamos el contenido de queja es peor pues podemos perder el control de la situación y sufrir una verdera crisis reputacional al más puro estilo efecto Streisand. http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Streisand En caliente, es mal momento. Es mejor respirar y espera a que pase todo. Cuando todo el mundo esté tranquilo ya podremos considerar si vale la pena el esfuerzo de eliminar el contenido.

Algunos supuestos en los que podemos eliminar un contenido negativo legalmente:

Contenido insultante o grave que supone una injuria.
Contenido que imputa un delito falsamente: calumnia.
Dudosa veracidad de la información.
El contenido está desactualizado.
Habla de personas no públicas

En los foros es más difícil quitar contenido, pero si conocemos sus normas y además nos conocen (como abogado, como persona con una gran red de contactos…) es posible conseguir que quiten un contenido. En cualquier caso, antes de actual tengamos en cuenta el grado de influencia, de difusión y de visibilidad que tiene ese contenido o la persona que lo compartió. Puede que lo que convenga más a nuestra reputación es, sencillamente, “pasar de todo”. Pero de crisis de reputación seguiremos hablando en el resumen de las sesión con Cristina Aced.

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