viernes, 27 de julio de 2012

Derecho a decidir sobre el aborto, con justicia


Twitter echa humo contra la reforma de la ley del aborto
La decisión del Ministro de Justicia, el señor Gallardón, sobre quitar de los supuestos de ley el derecho a abortar en caso de malformaciones es un aberración que tiene tantas consecuencias en las vidas de las familias y los futuros niños que no sé si no por dónde empezar a argumentar. 


Por suerte, mucha gente con más argumentos y experiencia directa que yo en el tema ha puesto ya los puntos sobre las íes y os invito a leerlas con calma porque contienen la sabiduría de la experiencia. De la de una mujer con discapacidad que sabe lo que es vivir con ella. De una pediatra que ve a diario las consecuencias en las vidas de los padres, las familias y sobre todo los niños de las malformaciones. Empiezo por esta última. 


Una carta de una pediatra a Gallardón:


Reflexion de una pediatra (Elisa Fernandez Cooke) indignada.  
Querido Señor Gallardón:  
Soy una médico pediatra que acaba de terminar una guardia de 24 horas sin dormir y mi capacidad de entendimiento puede estar algo mermada pero… ¿He entendido bien?. ¿Va usted a obligar a mujeres a tener hijos con malformaciones graves para luego abandonarles a su suerte sin ayudas económicas para la mayoría de estas personas?  
Como pediatra he conocido a muchas familias con hijos nacidos con malformaciones graves, bien porque no se conocía su condición antenatal o bien porque los padres, conociendo la malformación, decidieron voluntariamente seguir adelante. Le puedo garantizar que en los casos graves los pacientes y sus familias pasan auténticos calvarios con múltiples cirugías largas y complicadas y con largos periodos de estancia en unidades de cuidados intensivos para luego ser dados de alta con secuelas y tener una calidad de vida, en muchos casos, nefasta.  
Usted habla de derechos, si hubiera vivido de cerca algún caso sabría que estos niños sufren mucho física y emocionalmente y desgraciadamente, precisamente por ser niños, en algunos casos son objeto de ensañamiento terapéutico por no querer rendirnos a su enfermedad. La mayoría de estas familias acaba desestructurada con problemas de salud física y mental y con problemas económicos por no recibir suficiente ayuda por parte de las administraciones. Le invito a que pase el postoperatorio de una cirugía cardiaca de una cardiopatía compleja en la unidad de cuidados intensivos (pueden ser meses) día y noche con una familia para saber de qué estoy hablando.  
Ya dejando de lado mi parte humana y médica y poniéndome en la postura política (que afortunadamente no soy) esta medida ahorrará dinero en abortos practicados por la sanidad pública y ganará votos conservadores (además de desviar la atención) y como no van a dar ayudas a las familias no supondrá mucho gasto…pero las cirugías, estancias hopitalarias, consultas, rehabilitación, bajas por depresión paternas, etc… cuestan mucho, mucho dinero, se lo digo en el idioma que entiende.  
Hasta ahora llevo los recortes con indignación como el resto de los españoles e intento no opinar de economía porque no es mi campo. Hasta hace dos días no sabía lo que era la prima de riesgo. Ahora ha entrado usted en mi campo y sólo puedo sentirme frustrada y con ganas de llorar.  
De verdad que como ministro de justicia ¿no tiene nada mejor que hacer? Hay muchos ladrones, defraudadores y demás calaña (no tiene que buscar usted muy lejos) que deben responder ante la justicia y los ciudadanos. Céntrese.  
¿Le había dicho que estaba saliente de una guardia de 24 horas? ¿sabía que según las leyes europeas es ilegal y en España nos las saltamos a la “torera”? ¿algo que opinar como ministro de justicia?. Es demasiado fácil hablar desde la ignorancia.  
Una Pediatra con ganas de llorar.

La carta de un neurocirujano de prestigio y con mucha experiencia en la operación de malformaciones congénitas ahonda en las consecuencias que el cambio de la ley tendría en los niños nacidos con malformaciones, en las familias y en la sociedad española en su conjunto. Extraigo algunos párrafos pero recomiendo encarecidamente su lectura completa: 


Nadie tiene derecho a obligar al sufrimiento
El neurocirujano infantil Javier Esparza, 24 de julio de 2012 para El Pais



Quiero suponer, pues no puedo entenderlo de otra manera, que la intención del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, es producto del desconocimiento de esta realidad y de estas enfermedades. Una de ellas, la espina bífida abierta (o mielomeningocele), consiste en la ausencia completa del necesario cierre de la médula espinal en el feto. (...) Así, un niño que nazca con esta patología puede sufrir toda su vida de los siguientes problemas. 
  • Parálisis de ambas piernas. En los casos más graves, que desgraciadamente podrían ser la mayoría si la ley se modificase, el grado de parálisis será completo. 
  • Atrofia en estos casos de los músculos de los dos miembros inferiores con grandes deformaciones en los pies, piernas y también en la espalda, con desviaciones muy graves de la columna vertebral. 
  • Incontinencia completa de orina y de heces.
  • Impotencia sexual completa.(...) 
  • Deficiencia mental en el 55% de los niños aproximadamente. Eso si las medidas aplicadas han sido las correctas durante toda la vida.
(...) Precisarán numerosas operaciones realizadas por muy variados especialistas y en diferentes etapas de la vida (...). Además de necesitar rehabilitación permanente, vigilancia pediátrica y antibioterapia muy frecuente, añadiéndose además todo tipo de aparatos ortopédicos, sondajes vesicales permanentemente, sillas de ruedas y un largo etcétera. 
(...) Como resultado de tantas intervenciones, su estancia en los hospitales puede ser muy prolongada, incluso en algunos casos hasta años de hospitalización. Es por lo tanto imposible una escolarización correcta. Pero el colmo es que todos estos esfuerzos sanitarios, sociales, familiares y del propio niño terminarán antes de las dos primeras décadas, pues la mayoría de estos niños habrán fallecido, dado que esta malformación presenta numerosas complicaciones muy tardías y difíciles de solucionar.  
Que las malformaciones congénitas del sistema nervioso son las más frecuentes entre todas las malformaciones fetales graves es un hecho ya muy conocido. (...) Desgraciadamente, si se suprime el supuesto de interrupción del embarazo, mucho me temo que volveremos de nuevo a cifras terribles, dado que se trata de malformaciones frecuentes (...) en el caso español y continuando el tratamiento preventivo con ácido fólico, nos colocaríamos en una cifra aproximada de 1.200 a 1.400 casos de niños con espina bífida al año. 
¿Es el Gobierno consciente de ello? ¿Cómo piensa gestionar este problema? ¿Qué se les puede explicar a las familias e incluso a los futuros niños? ¿Que por la decisión de un político que fue ministro de Justicia no han podido valorar otras opciones?



Petición: Pide al Ministro de Justicia que NO reforme la Ley del Aborto

Soy Carmen y soy una persona con discapacidad y feliz. Tengo la fortuna de vivir en un entorno feliz, y de haber contando con una familia que siempre me ha apoyado, haciendo que mi condición como discapacitada no me evite desarrollar una vida satisfactoria 
Estoy indignada por la ligereza con la que nuestro Ministro de Justicia trata un tema como las complicaciones o malformaciones en los embarazos. Traer al mundo a un hijo sabiendo que viene a luchar, a padecer dificultades por una malformación es una decisión que siempre debiera mantenerse en lo personal.   
¿Quién más allá de la madre y el núcleo familiar puede decidir si traer al mundo a una persona que necesite de tanta dedicación?   
Creo de veras que sólo personas de pensamiento fanático y muy alejadas de la realidad pueden permitirse decidir así sobre cuestiones de tanta trascendencia en la vida diaria de las personas y las familias. Como discapacitada física y como mujer, pido públicamente que se respete el derecho a decidir de las mujeres en este país.   
Por eso le pido al Sr. Gallardón, Ministro de Justicia, que paralice esa reforma anunciada de la Ley del Aborto en España.Gracias.
Las razones son muchas y están inundando toda la red. Al pie de la petición compartida mismo, hay mucho argumentos. Dejo aquí dos muestras:
Porque no quiero que nadie tome decisiones sobre la vida de mis hijos excepto su padre y yo. Porque no quiero traer a este mundo hijos para sufrir. Porque nos despojan de las ayudas de dependencia y nos obligan a tener dependientes. Porque esta ley afirma que las mujeres adultas tienen derecho a ser menos protegidas que un bebé no nacido.
Porque yo he sufrido eso. Mi hijo iba a nacer y su esperanza de vida era de dos a cuatro meses de operaciones y hospitales. ¿Merecía eso? ¿Lo merecía su hermana? ¿Y su familia? 

miércoles, 25 de julio de 2012

Bufandas de verano (para los aires, para la crisis).

Los aires acondicionados de metros, autobuses, comercios y oficinas me van a matar. Como las medidas económicas y políticas, que parece que no tiene que ver pero tiene, y si no vean la postdata. Bueno, vale, quizá no tanto. Pero el gripazo, el resfriado y las anginas de cada año no me los quita nadie. Y eso que para sorna de algunos y sorpresa de otros llevo siempre un despliegue de fulares, pareos, trapos y trapitos para taparme cuello, hombros o cuerpo entero en cualquier lugar y circunstancia.

Pero... Siempre hay un pero... Algún día salgo confiada sin mis armas contra aires acondicionados. "Sólo salgo a dar una vuelta y vuelvo", "voy a comprar el pan"... Qué pazguata, qué ilusa. El aire acondicionado es traicionero y la espera a una en cualquier esquina, desplegando increíbles cortinas de frío polar en pleno agosto.

No, no soy una talibán anti aires acondicionados, se agradece no sudar todo el día como un pollo a l'ast. Pero como sucede con la política o la economía de esta época convulsa de crisis que nos está tocando vivir, no hay sentido común. Ni es necesario estar a 30 grados centígrados en enero ni a 15 en agosto. No es lógico, oiga. Ni lógico, ni económico, ni ecológico. Con la voz enronquecida por el trancazo de este verano, por favor, tengamos sentido común con los aires acondicionados. Y mientras se deciden, seguiré llevando bufanda de verano.

PD: Alguien sabe dónde se consiguen bufandas de "no me gustan las medidas anticrisis que nos imponen" y de "quiero entender algo de su política" para llevarla en el bolso por si me ataca un titular?

domingo, 15 de julio de 2012

Desmontando los mitos del parado

Los parados aumentan a pesar -más bien, gracias a, diría yo- de las medidas que el Gobierno va tomando. El clima de pesimismo imperante sobre la economía y su recuperación no ayudan tampoco y en medio de esta depresión colectiva que estamos viviendo, cualquier medida que suene a "quitar privilegios" es bien recibida por una ciudadanía desesperada ante las perspectivas que nos anuncian, agoreros, los medios, los políticos y los organismos internacionales. Pero recortar el derecho a paro, Señorías, no es justo. Y menos si se nos intenta vender que ese "seguro social" que pagamos religiosamente con nuestras cotizaciones mientras trabajamos es, resulta, un privilegio inmerecido que algunos vagos han decidido tomarse como unas vacaciones pagadas por gusto. Niego la mayor.

No digo que no existan los aprovechados que como parásitos trabajan lo justo para poder cobrar el paro y que luego vuelvan a iniciar el ciclo, sin embargo, son una minoría y yo, por lo menos, no los he conocido en mi deambular por la vida del INEM. Sí he conocido, sin embargo, mucha gente abrumada por las responsabilidades de hijos a quienes mantener e hipotecas o alquileres que pagar. Desesperados porque tienen más de 50 años y, como en un mal bolero repiten, "y ahora quién me va a querer". Indignadas porque ser madres las está llevando a la ruina porque algunos siguen pensando que el trabajo de las mujeres es secundario en la estructura familiar sin darse cuenta que son muy pocas las familias que hoy en día pueden vivir de un sólo sueldo.

El panorama es desalentador y muchas veces más que consejeros laborales harían falta una horda de psicólogos que trataran de recomponer autoestimas rotas por los duros procesos de despido sufridos, y a veces de moobbing y presiones, de injusticias y de malos modos. Recomponer almas rotas para deshacerse de la culpabilidad, de los remordimientos del "porqué yo, porqué a mí", de los miedos al rechazo social y familiar, de la depresión por presunta inutillidad que acecha. Porque es dificil que una persona imbuida de negatividad, con la cabeza gacha por la vergüenza, resentida con la vida o con la autoestima pisoteada pueda pasar un proceso de selección con garantías éxito.

Estoy harta del discurso de que todos estiramos el brazo más que la manga y que ahora recogemos las tempestades que sembramos. Esta responsabilidad socializada no hace más que diluir las verdaderas responsabilidades que no se juzgan ni se pagan. Y la realidad es que las medidas que se toman van siempre contra los mismos: una clase media empobrecida que no tiene suficiente dinero como para hacer SICAP, a quién la Amnistia fiscal del dinero negro le da un poco de risa, pero que ve reducidos los servicios de sanidad y educación, encarecido el transporte público y los medicamentos, que paga IVA e impuestos cada vez mayores mientras su sueldo es cada vez menor -si no está en paro ya- y que está esperando en estado de shock la próxima bofetada de papá Estado, ahora que nos habíamos vuelto todos padres dialogantes, que escuchan y negocian en vez de pegar y decir "porque lo digo yo".

No, los parados no son los que han hecho un agujero en las arcas del Estado. Como tampoco lo han hecho los presos merendando cada tarde. Los parados son ex trabajadores que cotizaban para su pensión y para el paro por si un día venían vacas magras (pero sin creerse demasiado que eso realmente les fuera a suceder a ellos). Como quien paga un seguro de vida, que no piensa que realmente se vaya a morir de pronto pero que lo paga por si acaso (y porque el banco le obligó a contratarlo cuando firmó la hipoteca del palacio de 80m2 que ahora puede acabar siendo su prisión).

Los parados y sus autoestimas pasan varias fases como los que tienen enfermedades graves. Y después de llorar en la intimidad por su fracaso, van pregonando su rabia para desquitarse. Y una vez aceptado, empiezan a reorganizar su vida y su futuro. Su vida inmediata, reajustando gastos, quitando vacaciones y cosas superfluas porque la paga no es ninguna maravilla por mucho que uno cotizara, los horarios de la familia porque quizá ya no da para pagar a la señora de la limpieza o la guardería de los niños y le toca al parado hacerse cargo. Y al tiempo, se encargará del futuro. Subiendo el curriculum, que ha de actualizar, al todos los infojobs, infoempleos, monster, laboris y demás webs de búsqueda de empleo del mercado. Buscar trabajo da mucho, muchísimo trabajo. Cada web tiene su propio formulario y clasificación y lo que te sirve en una no vale en otra. Luego están las redes sociales como linkedin o womenalia, para que sean efectivas hay que PARTICIPAR, con tino y criterio. Eso supone una inversión de tiempo diaria. Además hay que vigilar qué se dice y transmitir también en Facebook, Twitter y en algún blog aquello que nos interesa destacar de nuestra imagen. Y mientras, reciclarse, ir a cursos y talleres y seminarios, quizá estudiar una carrera, postgrado o Master, preparar oposiciones o asistir a eventos profesionales para estar al día. Eso ocupa un tiempo loco. Así que vuelvo a negar la mayor.

El parado no es un vago que se toma vacaciones a costa del resto de contribuyentes. No. Es un ex trabajador que por suerte tiene un seguro salvavidas para resituarse, reciclarse, formarse, construir una marca personal acorde a sus aspiraciones -porque el parado es una persona con aspiraciones que también quiere defender su felicidad presente y futura, no un esclavo esperando un indulto en forma de cualquier trabajo lamentable que tengan a bien ofrecerle con aire de conmiseración-. Y no es justo tanto mito de parados que toman el sol y que esperan que les llueva el trabajo millonario de Mesi o de la Esteban por su cara bonita. No es justo, porque la mayoría luchan por sobrevivir a sus pesadillas de que se finalice la paga y no hayan encontrado nada decente, por encontrar una empresa gemela o un inversor que els ayude a tirar adelante con su idea de empresa, en la que poder aportar valor, ser reconocido, aprender, y con la que poder crecer con un respeto mutuo de por medio. Así que, por favor, basta de criminalizar sin ton ni son. Las medidas de recorte son dolorosas, pero las palabras también hacen daño.

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