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Y dale con las citas de motivación "todo está en tus manos, sólo tienes que soñar". A mi me gusta mantener una actitud positiva y abierta, esperanzada, pero incluso así me molesta que me suelten cada es por tres el mito de "si quieres, puedes", a secas, sin más. Andrés Pérez Ortega lo ha escrito alto y claro en su fantástico artículo "Aptitud Positiva": Quizás los más aficionados a las frases actitudinales deberían aplicarse el cuento y darse cuenta que lo de la actitud es como lo del jodido pez y la APTITUD es dar una caña y un curso de pesca.
Algunos "yes, you can"
Puedes perder 25 kg "comiendo bien" y haciendo algo de deporte, no importa si tu metabolismo es así o asá, aunque te guste comer y vivas en un país en que todos los acontecimientos pasan por la mesa, puedes, puedes, puedes... Y así se pasa una la vida a dieta.Puedes hacer dos horas de gimnasio al día. Y si no vas es porque eres un vago redomado que no quiere, nada que ver con que trabajes muchas horas y tengas gemelos y además quieras vivir momentos de pareja y encima no tengas presupuesto para ir al gimnasio... Claro que podrías ir a correr, que es gratis... Pero no te gusta correr, que sólo podrías ir a primerísima hora de la mañana, véase a las 6:00 antes de que se despierten todos y empiece la carrera cotidiana, esa con la que no pierdes ni un gramo ni media caloría... Y encima hace frío... Y además, ¿no se supone que deberías dormir más de las seis horas que duermes... Pero puedes, ¿eh?
Poniéndonos más serios, menos superficiales, puedes salir del paro en un plis plas, puedes montar tu empresa y ser el nuevo Bill Gates... Este es el gran mito del momento, todo el mundo es, puede ser, emprendedor. Aunque no tengas un duro. Aunque no sepas exactamente qué montar. Capitaliza el paro y muévete. Trabaja sin cobrar varios meses para levantar un negocio. Y no te preocupes que como dice Andrés Pérez Ortega en el artículo que inspira este post, la hipoteca ya se pagará de algún modo. Yes, we can. Adelante... Sin plan, no pienses tanto, lánzate.
Trabajo y más trabajo
Y francamente, también hay que bajar de los mundos de Yupi y tocar tierra, saber de verdad donde queremos llegar, trazar un plan, sopesar pros y contras, lanzarse (sí, no digo que no, hay que luchar por lo que uno quiere y se puede conseguir, no me entienda nadie mal) y trabajar, trabajar mucho. Y por el camino, superar obstáculos sin perder el objetivo de vista para no caer en la tentación de virar el rumbo. O virarlo, si finalmente pensamos que es lo mejor.Porque después de todo, uno tiene derecho a equivocarse, a cambiar de opinión, y la vida a veces da sorpresas, buenas o malas, que no se ajustan a nuestros planes. Y si no que se lo expliquen a los que creyeron en el sueño americano y no llegaron ni a la suela del gurú de turno. Y ojo, eso no significa que no fueran felices y comieran perdices. No todo el mundo tiene el mismo patrón de éxito, afortunadamente.
Sí, hay que ser POSITIVO
Pero me embalo, me disperso... Que sí, que yo tengo mi propia cruzada del #hayqueserPOSITIVO, principalmente para no decaer yo misma y porque mi entorno es un caos de gente en paro, con edades poco amigables para la búsqueda, que se reciclan una y otra vez hasta llegar a limpiar casas mientras tanto, es un caos de parejas que estaban estables y decidieron tener hijos y firmar una hipoteca que ahora que uno -por suerte sólo uno- está en paro es como una losa, de familias que hace tiempo dejaron de ir de vacaciones y de hacer amigos invisibles y regalos en Navidad (sólo para los niños), de... Bueno, ya sabéis, un caos como casi todo está en esta España de hoy día.De vez en cuando una frase motivacional me hace gracia y la adopto. Como mi actual firma de correo electrónico que parafrasea a Will Smith en la película En busca de la felicidad cuando dice:
"No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño debes conservarlo (...) La gente que no logra sus sueños suele decirle a los demás que tampoco cumplirán los suyos".
De vez en cuando veo un vídeo que me mueve la energía positiva y lo comparto también. Como el anuncio de Coca-Cola que me hace tanta gracia porque es verdad que no podemos hacer todo lo que se supone que debemos hacer para estar sanos y ser personas de provecho y ser felices. O como los que comparto en la lista de Youtube #HayqueserPOSITIVO.
Pero me gusta también tocar el suelo, pisar la hierba con los pies descalzos, mirar a mi alrededor con espíritu crítico, y ser positivo, desde luego, pensado, "venga Celia, que puedes", pero sabiendo que queda mucho trabajo y altibajos de por medio. Que en eso consiste la vida. En vivirla, en lucharla, en disfrutarla. Y es un alivio que en medio de tanto discurso "si quieres, puedes" arrojado como un arma contra quién necesita un apoyo, desahogarse o contra quién legítimamente se queja, alguien como Andrés Pérez Ortega de @marcapersonal diga las verdades a la cara:
A veces me pregunto sobre la impresión que se lleva una persona que entra por primera vez en Twitter y se encuentra con esa infinidad de citas extraidas de panfletos de autoayuda, de recetas cuasimágicas que basan el éxito en la actitud o de frases almibaradas que hacen quedar a Tarta de fresa como una sociópata. La cosa está mal, muy mal y a veces pienso que estas frases tan estupendas pueden ser incluso ofensivas para alguien que apenas puede llegar a fin de mes (...) Creo que dospuntocerolandia en particular y la sociedad en general está pidiendo recetas mágicas y rápidas. Y poco a poco hemos ido sustituyendo los Métodos, Sistemas, Procedimientos y todo el trabajo que llevan consigo por “trucos”, decálogos y sobre todo por algo así como La Fuerza que consigue que todo sea posible si tienes actitud positiva. (...) Veo mucho mensaje “motivador” para emprender, para “reinventarse”, para salir del agujero, pero apenas encuentro gente que diga que eso implica en primer lugar, muchísimo esfuerzo, en segundo lugar, una preparación importante y en tercer lugar un método. Uno no pone en marcha un negocio o encuentra trabajo sólo gracias a la actitud positiva o las frases bonitas. (...) Por propia experiencia debo decir que lo más desmotivante de todo es no saber cual es el siguiente paso que hay que dar. En mis cursos me encuentro con mucha gente que estaría dispuesta a hacer algo si supiese COMO debe hacerlo.
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Os recomiendo encarecidamente el artículo que ha inspirado este ataque de sinceridad:
- Aptitud Positiva, Andrés Pérez Ortega, en www.marcapropia.net
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