Que hablen de 700 cadáveres de inmigrantes en el Mediterráneo sin pararse en causas, reacciones y medidas, o que ni siquiera pasen porque todavía no han hablado suficiente del niño de la bayesta ni frivolidades escandalizados por los videojuegos y las series violentas que su propio canal de televisión retransmite en prime time, no es periodismo.
Ni hablar una y otra vez de ese piloto desquiciado que arrastró a la muerte a 250 personas.
Ni poner una y otra vez frases del tipo "era alguien muy normal" cuando hay cualquier asesinato.
Ni insistir machaconamente que la enésima víctima de la violencia de género no había denunciado a su agresor.
Periodismo es buscar, explicar las causas necesariamente complejas, no opinar sin saber o medir muy bien las palabras, esperar, y sobre todo respetar.
Muy bueno Celia,
ResponderEliminarUn abrazo,
Anabel