martes, 14 de enero de 2014

El misterio de las cadenas de mensaje: sobre su éxito

WhatsApp tuvo que desmentir varios "hoax" - En Te interesa.es
De pronto recibes un mensaje. Es muy largo (o tiene muchas diapositivas de power Point y aún no lo sabes -pero lo sabrás, porque vas a abrirlo). Viene con títulos o se inicia de un modo ridículo, pomposo, ñoño o todo a la vez, algo tipo: "por favor leelo todo, te hará gracia" o "este es un mensaje para las mujeres especiales de mi vida" o los mensajes de más mal rollo tipo advertencia "se acaba X servicio si no confirmas que lo usas" o "cuidado, no aceptes a X contacto" (en Messenger, Facebook, WhatsApp... todo va evolucionando según la moda y es todo un indicador de éxito). Sí, es un mensaje en cadena (y los hay de diferentes tipos). Lo sabes, se huele, y además puede que hasta ya lo hayas recibido antes. Es un tipo de mensaje que contraviene todos los discursos y consejos sobre cómo redactar mensajes de impacto en Internet, ya sea para un mailing o newsletter, para una publicación en redes sociales o incluso para un blog. Pero a pesar de todo lo leemos -e incluso abrimos el archivo adjunto si nos lo envían como si fuera un vídeo-, y para más INRI lo reenviamos, incluso contando los números de contactos para que sea por lo menos el número mínimo fatídico, incluso alguno más de propina, (sin el cuál o nos pasará algo terrible, o lo que es peor, no nos pasará "lo mejor que nos puede pasar", y aquí cada cuál ya pone la lotería, el amor, un hijo o encontrar trabajo).

Pero aunque con Internet han tenido un crecimiento exponencial, tanto las que son simplemente pesadas como las que son direcatamente bulos (hoaxes) o timos en toda regla, las cadenas de mensajes no son nada nuevoOjo con lo hoaxes, por cierto, rompe la cadena. Explica Sergio Parra en su artículo sobre los orígenes de las mismas que ha habido épocas en las que han tenido mucho éxito, como en los años '30 del siglo pasado en Estados Unidos. De hecho, sin remontarnos tanto, recuerdo perfectamente haber participado en alguna cadena en carta de papel, tinta y sobre por allá en los noventa. Recibí varias y la pereza y el escepticismo me vencían en la mayoría de los casos. Pero hubo una (ni siquiera recuerdo de qué iba) que me hizo especial gracia siendo adolescente y con mucho tesón repliqué la misma carta de mi puño y letra (no se valía hacer fotocopias y ni siquiera con papel carbón) siete veces para siete amigas. En fin, lo que fuera que prometían que se cumpliría no llegó, ni siquiera por la consabida ley de la atracción.

Y he aquí el misterio de los mensajes en cadena: son pesados, largos, repetitivos, inverosímiles, pero los leemos y reenviamos. Entonces, ¿cuáles son sus factores de éxito? ¿Podemos aprender algo para nuestra comunicación corporativa? ¿Aplicarlo a las tareas del community manager?

¿Por qué nos enganchamos a las cadenas?


Hablo sobre todo de las cadenas graciosas, las de amor, de amistad, de cadenas de preguntas o de indignación política. Los hoax también se extienden como la pólvora, pero para los responsables de la comunicación corporativa dará más dolores de cabeza que otra cosa, sobre todo si habla de nuestra empresa como le sucedió a WhatsApp y su anunciado cierre o amenaza de pago del servicio. Diría que posiblemente las cadenas juegan con los vicios y las debilidades humanas.

  • Suelen apelar a sentimientos y emociones: miedo, amistad, amor, avaricia... De hecho las cadenas se multiplican en fechas especiales como las Navidades, San Valentín o los días del Padre y de la Madre. Ya no somos originales ni en las felicitaciones de año nuevo. 
  • El remitente suele ser alguien conocido, íntimo incluso. Por eso las abrimos. Si no, seguramente pasamos de largo. 
  • Si están bien hechas, incluso incluyen lenguajes y anécdotas comunes a una época, colectivo o generación. Seguro que habéis recibido en Facebook algún recopilatorio de porqué la infancia era mejor para los nacidos en los años '70, por ejemplo. 
  • De la web Liupis, Chistes Gráficos del Mundo
  • Ojo, porque algunas piden dinero para negocios "fáciles" (muchas veces de estilo piramidal) o anuncian premios como si nada. Raro, ¿verdad? Pues no te lo creas. Es más, en Internet está todo. Coge el mail del remitente, una parte del texto, el asunto... y googlealo. Seguro que te salen advertencias de timo o de engaño. 

En resumen, las cadenas son algo de la esfera privada. Así que... Nota para community managers vagos:

  • ¡No copiéis las cadenas, por muy graciosas o emotivas que sean, para los perfiles corporativos! Quedan fuera de contexto, pesados y poco originales. 
  • Y si tienes tentaciones, por lo menos personalízala, coge sólo la parte que te hace gracia, conviértela en una encuesta, o en un post divertido, o en una imagen graciosa... 
  • O crea una nueva, eso puede ser refrescante y hasta convertirse en una campaña viral. Pero por favor, sé breve (no como este post). 

Cuando las cadenas indican que una herramienta está en auge:

Sí, lo habéis adivinado, he recibido una cadena. Esta vez por WhatsApp.

  • Primero fue el correo postal. Salía caro, era trabajoso seguirlas y llegaban pocas. 
  • Luego llegaron las del correo electrónico. Hubo en tiempo en que había gente que lo único que sabía hacer con su cuenta de e-mail era enviar cadenas, chistes guarros y chorradas varias. Ah, y algún aviso de un virus mortal (para el ordenador, para ti y para todo el planeta). Lo siento, iban directamente a la papelera, tanta procrastinación no podía ser buena. 
  • Uf, el Messenger. Cuando empezó a tener éxito le tenía terror al mensajito dichoso de que iban a dar de baja el servicio y cerrarme la cuenta si no reenviaba no sé qué para demostrar que era un ser vivo que usaba el consabido chat. 
  • Por suerte, el SMS costaba algo de dinero y la cosa no se hizo demasiado masiva, a excepción de fin de año que era una locura. 
  • Y llegó Facebook. Uuuuuuffffff, ese momento álgido de cadenas, copia y pega, responde... Primero en el muro. Luego por mensaje privado, ¡en grupo! Y esas fotos en las que "taggeaban" a todo el que se movía en la red social. Aún sigue, pero menos. Claramente la red social más famosa está en declive; lo noto porque ahora las cadenas me llegan por WhatsApp. Ya os digo que es un indicador de éxito. ¿O alguien todavía usa Messenger? 

Seguro que te ha pasado esto:

Y ha llegado el momento de que comparta la cadena de mensajes que ha generado toda esta reflexión. Me ha hecho gracia, porque realmente son situaciones que he vivido o que puedo asociar a alguien conocido. Porque me ha hecho sonreír. Porque me han dado ganas de autocompletarla y de que algunos amigos me digan también a qué les recuerda porque seguro que nos echamos unas risas o que por lo menos nos acabamos conociendo un poquito mejor. Así que, para los aventureros que han llegado hasta aquí (gracias por vuestra paciencia infinita) os dejo la cadena de "Seguro que te ha pasado ésto" y las primeras impresiones que me salen al leerlo. Shhh, esto ya es territorio personal ;)
  1. *-Odio que me despierten preguntando si estoy dormido.*  Odio que me despierten, ¡en general! Ni con mis hijos he sido capaz de levantarme de buen humor. Lo hago, pero no pidáis sonrisas. 
  2. *-Yo también he tirado de la puerta cuando debía empujar.*  ¡Siempre me pasa! Como tener que pensar dónde tengo la derecha... ¿Un problema de lateralidad? 
  3. *-Yo también he utilizado alguna vez el móvil como linterna.* ¡Claro, hasta para leer! 
  4.  *-Vuelvo de fiesta el domingo por la mañana porque por la noche me da miedo.* Ummm, no se me había ocurrido esta excusa (si en alguna época las necesité).
  5.  *-Saco el móvil, miro la hora, lo guardo, y ni puta idea de que hora es!* Verdad verdadera. Y lo vuelvo a sacar ¡hasta tres veces! Incluso cuando la pregunto me pasa. 
  6.  *-Sí, a mi también me dan ganas de pedir un cubata al entrar a Berska.*  Chumba, chumba, chumba... Un poco sí. 
  7. *-Pidas lo que pidas, el peluquero siempre hace lo que le sale de los cojones…tu no eres moderno, tu eres jilipollas…* ¿Te hago mechas?; No, no quiero estar rubia; No, si será muy natural; ¡Y salgo cuál zebra a rayas marrones y amarillas!
  8. *-Yo también dije "trae, que tu no sabes!!" y yo tampoco supe.*  Me recuerda a algunos chicos con tendencia a quererlo solucionar todo... No digo nada que luego todo se sabe. 
  9. *-El dinero no da la felicidad, pero yo prefiero llorar en un Ferrari…*  Si cambiamos Ferrari por viaje a una playa tropical, o mejor, alrededor del mundo... 
  10. *-Yo tampoco distingo a Guti de su mujer.* A Guti llego un poco, ¿pero quién es la mujer? ¡Ostras, ni leyendo el Hola! en la peluquería me entero de nada!
  11. *-Me ha parecido ver al cantante de Camela vendiendo bragas en el mercadillo.*  Pos' vale. 
  12. *-Yo también canto las canciones en inglés como me sale de los cojonees!!* Efestivi uonder. 
  13.  *-Con los que nunca saben si es el timbre o el interruptor de la luz....*  ¿Qué costaría poner botones diferentes? 
  14. *-¿¿¿Por qué viene una tía del futuro a explicarme cómo funciona la lejía???* Y porqué para vender compresas huelen las nubes, o bailan y están todas radiantes, ¿a nadie más le duelen los ovarios? Y porqué las almorranas y las hinchazones las sufren las mujeres mientras los hombres se atiborran a cervezas y a fiestas. O porqué en los anuncios de coches familiares siempre conducen los hombres y hay siempre dos hijos, niño y niña... La publicidad es un tema a parte. 
  15.  *-Todo lo que me gusta es inmoral, ilegal o engorda…* Sobre todo, ¡engorda! 
  16.  *-No entiendo como la gente duerme en el metro y se despiertan en su parada.*  No, no nos despertamos en nuestra parada. Pero disimulamos, damos media vuelta y como si nada. 
  17. *-Señoras que se quedan dormidas con la novela pero si cambias se despiertan* Padres que roncan a un volumen descomunal pero que se despiertan en cuanto quitas el reportaje de animales de La 2. O hermanas que se duermen a los cinco minutos de iniciarse la película y se despiertan cuando aparecen los créditos finales preguntando con enfado y urgencia. "¿Eh? ¿Qué ha pasado?". 
  18. *-Mi madre también me dijo "como vaya yo y lo encuentre"...y lo encuentra!*  Y lo encuentro. 
  19. *-Me acabo de enterar de que SUGUS es capicúa.* ¡Anda!
  20. *-Yo también hable delante del ventilador, para oír mi voz de robot.* Ummmm, no, nunca. 
  21. *-Siempre quise lanzar una bomba de humo y desaparecer con una risa malévola.* Tampoco. Pero no me importaría tener el bolso de Mary Poppins ni chasquear los dedos y que todo se ordene. 
  22. *-Siempre quise subirme a un taxi y gritar: "siga a ese coche!"*  Sería divertido. 
  23. *-Con los que odiamos la foto de nuestro DNI.*  Oye, pues yo los guardo (no sé dónde) y me hace gracia. 
  24. *-Yo también tengo un nombre de email ridículo porque me lo hice con 10 años*  No, la verdad. Pero si lo tienes, ¡cámbialo! Enviar un currículum con un correo tipo "soytontadelbote@loquesea.com" o "soyunligondetomoylomo@veteasaber.es" es motivo de enviarlo a la papelera directo. 
  25. *-Seamos realistas; nadie hará una fila y saldrá en calma si hay fuego* Seguramente no. Pero deberíamos. 
  26. *-Yo también dije “mañana me levanto temprano y estudio”.* Uy, a la tercera aprendí a estudiar primero y dormir (o no) después. 
  27. *-Yo también he puesto a lavar la ropa por no ordenarla* ¡Ups!
  28. *-Con los que cuando tocamos timbre y preguntan ¿quién es? decimos YO!!*  ¡Ey! Pero es que me reconocen la voz :)
  29. *-Yo tampoco entiendo por qué se lía tanto el cable de los auriculares.* ¿?
  30. *- Yo nunca he terminado una goma de borrar, antes se me pierden.* Pues sí.
  31. *- Yo tampoco he visto nunca una paloma pequeña ¿Nacen ya grandes?* ¡Qué gran pregunta, no me la había planteado nunca!
  32. *- Ojala tuviera por la noche el sueño que tengo por la mañana.*  Además de verdad. O consiguiera mantener el sueño que me ha dejado soporizada en el sofá en el camino de irme a la cama. ¡Sólo es un pasillo y me desvelo!
  33. *- Yo también creo que las moscas traman algo con esa frotada de manos.* 
  34. *- Caerte en público y levantarte a la velocidad del rayo como si nada.* Ayer mismo.
  35. *- Hablar con alguien mientras intentas recordar de que lo conoces* ¡Qué mal rato se pasa! Y además disimulo fatal. Y si encima tienes que presentárselo a quién sea que va contigo y no te acuerdas de su nombre... ¡Te haces la loca y que se presenten entre ellos! Así a lo mejor descubres el nombre. Si no siempre queda el recurso de mi padre, llamar a todo el mundo "mestre"
  36. *-Saludar a alguien , equivocarte y saludar al infinito disimuladamente...*  Jajajaja, ¡Síiiii! Tierra, trágame. 
  37. *-Yo también acelero cuando veo el semáforo en ámbar*  En realidad, me paro (ya con el semáforo en rojo) y me pitan (los que querían acelerar). 
  38. *-Yo también creo que Google y Hacendado dominarán el mundo* Da un poco de miedo, ¿no?
  39. *-Odio abrir un SMS con ilusión y que me salga promoción.* ¿Pero, quién envía SMS todavía?
  40. *-¿ABRE FÁCIL? Los cojones!!* Como dice Eli... Los cojones treinta y tres. 
  41. *-Me he muerto 19.985.322.486 veces por no haber reenviado cadenas de e-mails.* Más o menos. Y de los que sí he enviado, aún espero la sorpresa del tercer día desde el envío que ha de cambiar mi vida. 
  42. *-Yo también aprieto mas fuerte el botón del mando cuando se gastan las pilas* Y hablo más fuerte cuando alguien es extranjero y no sé su idioma. En otra lengua pero a un volumen alto, gesticulando mucho y muy lento todo el mundo lo entiende, ¿o no? 
  43. *-Yo también saludo a quien me saluda aunque no sepa quien es.* Pues claro, porque y si es la persona del número 35, ¿qué?
  44. *-Cuando le digo a un amigo que mire DISIMULADAMENTE, nunca mira disimuladamente.* La verdad que no. Pero es que la tentación es tan fuerte... A mí tampoco me sale aunque lo intente. 
  45. *- A mi también me dijo mi madre: si estas mala para ir al cole, estas mala para salir.*  Y, "si no tienes hambre para las acelgas, no las tienes para un helado". 
  46. *-Odio que cuando hago algo mal, siempre me lo recuerden.* Bueno, depende de cómo, quién y con qué tono y frecuencia me lo recuerden. 
  47. *-Yo tampoco soporto que me vigilen los chinos cuando compro ¬¬* Me da más rabia cuando me preguntan insistentemente si necesito ayuda y ya he contestado que sólo estoy mirando. 
  48. *-He perdido el móvil! He perdido el móvil!!!... Ah no, está aquí... * Algún día me dará un síncope rebuscando una y otra vez en mi bolso (por pequeño que sea). 
  49. *-Yo también llamo a los gatos mediante un ruido de "psbsbsbsbsbs"*  Minino, minino, psbsbsbsbsbsbssss.
  50. *- Cuando has leído lo de antes as echo el sonido con la boca* Casi ;)
  51. *- Se te ha olvidado el nombre de esa persona que te acaban de presentar hace un segundo*  Pues sí. Truco: repetir el nombre por lo menos tres veces en cuanto te lo dicen para recordarlo. Queda algo antinatural, pero cuando me acuerdo de hacerlo, funciona. 
  52. *-Yo también sigo viendo capítulos repetidos de los Simpsons.*  Más bien de "Bing Bang Theory" y de los programas de reforma de casas que ahora inundan los canales de chicas... 
  53. *-Siempre se me cae un calcetín cuando llevo un montón de ropa a la lavadora!* Grrr. Y aunque lo recupero, siempre, siempre, se pierde alguno entre ese momento y el de recogerlo una vez ya tendido. Es que no lo entiendo, ¿hay un mundo paralelo de calcetines desparejados y varillas de sujetador? 
Envíaselo a 3 grupos, y tendrás una vida muuuuuy feliz. Pues ¡ea!, valgan tres envíos a tus redes sociales y quedamos en paz. :) 

PD: Si has llegado hasta aquí, gracias. Dime tu nombre para que lo repita unas cuantas veces y si eso adjunta alguna foto que si no tendré que hacer como que te conozco por la calle sin saber quién demonios eres. Y si quieres comentar, contestar alguna pregunta o reenviarlo, eres libre de hacerlo. Yo estaré muy feliz. 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jajaja lo siento..he llegado al final pero me he saltado tu cadena. Es que soy anti cadenas, anti mensajes masivos, anti todo eso.. ni los leo ni los copio,mueren en mis manos.

Celia - Hayqueserpositivo.com dijo...

Haces bien en ser anticadenas... La mayoría son o un timo o una pérdida de tiempo (pero mi post era para divertirse, ¿eh?). Gracias por pasar por aquí Señora Jumbo.

Entradas recientes